lunes, 10 de septiembre de 2012

Reseña: Celebutantes Amanda Goldberg & Ruthanna Hopper


FICHA TÉCNICA


Título: Celebutantes

Autoras: Amanda Goldberg y Ruthanna Hopper
Editorial: Suma de letras (perteneciente al grupo Santillana)
Número de páginas: 357
Encuadernación: Tapa dura
Fecha de la primera edición en España: Enero 2008


INTRODUCCIÓN


Es una novela sin ansias de pasar a la posteridad y mucho más cercana a la chick-lit que a las novelas “serias”. De todas maneras y pese a todo, me ha gustado porque ha cumplido su función, se lee rápido y entretiene, que es básicamente lo que esperaba de ella. Creo que es importante tener claras las expectativas cuando te enfrentas a una novela. Saber qué te puede dar y lo que no, y no pedirle peras al olmo. Es por esto que mi valoración va a ir más dirigida a compararla con otras novelas similares que a ver lo buena o mala que es en general, en todo el panorama literario.


ARGUMENTO



Lola es la hija de Paul Santisi, un director de Hollywood. En ese momento vive su momento más dulce porque la novela comienza justo cuando a él le dan el Óscar a la mejor dirección. No siempre ha sido así… su padre ha atravesado momentos duros en los que su carrera vivía horas bajas. Pero en ese momento está en la cresta de la ola. 



Más allá de esto, Lola pertenece a la realeza de Hollywood. Su familia es de las que tienen solera y eso la hace tener muchos contactos, que la inviten a las mejores fiestas y que sea una privilegiada en este sentido. 



Sus amigos sin embargo no tienen tanta suerte. Julian Tennant, su MAG (Mejor Amigo Gay), es una promesa de la costura y lucha por abrirse un hueco en el mundo de la moda. Para ello, su objetivo es que alguna celebridad lleve un vestido suyo en la ceremonia de los Óscars. Luego está Kate, su mejor amiga y que es representante de actores. Su cliente principal es Will, que acaba de ganar el Óscar a Mejor Actor. Y por último Cricket, una actriz como tantas de las que intenta abrirse un hueco y que le den su oportunidad. Ninguno de ellos son grandes triunfadores. Son gente que promete, pero que todavía no ha eclosionado. Exactamente igual que ella, sólo que Lola al ser “hija de” parece por un lado que lo tiene más fácil (más oportunidades) y por otro está más presionada.


ESTRUCTURA NARRATIVA

Para ser un libro “ligero” tiene una estructura narrativa relativamente complicada. Comienza en el presente, justo después de la Ceremonia y abarca hasta los primeros compases de la fiesta de Vanity Fair posterior. Apenas conocemos a los personajes, no sabemos qué está pasando. Llegado a un punto cortan y hacen un flashback que dura todo el libro hasta que retornan al capítulo 1 y esta vez sí que lo resuelven. 

Se agradece que hagan un planteamiento un poco menos lineal de lo que nos tienen acostumbrados este tipo de libros sin tanta chicha, aunque realmente es un poco prescindible. Creo que el libro hubiese sido igual si directamente hubiesen empezado en el pasado y hubiesen ido avanzando hacia el presente sin más. Más que nada porque no queda demasiado claro el flashback, más allá de que encabezando cada capítulo apuntan las horas que quedan hasta la entrega de los premios. Pero claro, no se termina de saber si es la que ya nos han contado o la siguiente. Así que confunde un tanto. Esta parte la tendrían que haber resuelto mejor.

COSAS INTERESANTES

Una de las cosas que se notan es que las dos coautoras pertenecen a la Realeza de Hollywood ellas mismas. Se nota en que transmiten al lector que saben de qué están hablando porque son cosas que han vivido ellas desde pequeñas. No son unas recién llegadas a Hollywood. Son “hijas de” y eso les ha proporcionado muchos privilegios. En cierto modo Lola Santisi tiene cosas de ambas. 

Amanda Goldberg es la hija de Leonard Goldberg, uno de los productores más importantes de Hollywood. Entre otras cosas, su padre produjo Los Ángeles de Charlie, tanto la serie como las películas, Starsky y Hutch o La Isla de la Fantasía. Es un pez gordo y gracias a la influencia de su padre Amanda ha podido trabajar a su vez como productora en varias películas, así como de actriz en un episodio de una serie. Ruthanna Hopper es hija del actor Dennis Hopper y su tercera mujer (de momento va por la quinta). Actriz de tercera línea, ha salido en varias películas y poco más.

Esto les hace contarnos las cosas de primera mano. Es interesante porque esta visión “desde dentro” de las interioridades de Hollywood no hay muchas personas que quieran y puedan darla. Y las dos autoras tampoco son unas pavas descerebradas a lo Paris Hilton. Esto se refleja en el personaje de Lola, que es un alter ego de ambas. Tiene un punto de frivolidad, motivado quizás por el ambiente en el que ha crecido en el que las cosas son de todo menos normales, pero pese a todo y salvando las distancias (NO es una niña de barrio normal y corriente) parece tener la cabeza bien amueblada. Todo esto es muy relativo, claro. Se mueve en un ambiente que yo probablemente no voy a conocer ni de lejos y a mí muchas de las cosas me parecen muy frívolas. Pero somos hijos del ambiente que nos ha tocado vivir y tampoco podemos pretender que piense igual que una jovencita de 26 años vulgar de cualquier pueblo. Dentro de esto, Lola tiene bastante sentido común. Muchas de las cosas que ve a su alrededor las ve desmesuradas, y al contrario que nos podría pasar a cualquiera, no parece deslumbrada por el oropel. No tendría sentido; se ha criado rodeada de actores y actrices y para ella eso es su mundo, su vida cotidiana. 

Por otro lado, conocer el mundo de siempre no la ha hecho ciega a la realidad que vive. Odia el divismo de muchos, las tonterías y chorradas, las supersticiones, el que algunos traten mal al servicio simplemente por creerse dioses. Ella quiere encontrar su vocación y su padre no la termina de dejar; le ofrece puestos por ser quien es, incluso acaba haciendo de actriz con resultados nefastos. Su padre no ve con buenos ojos el trabajo que le ofrece Julian Tennant como embajadora de la moda en Hollywood de su marca. Esto conlleva suplicar y arrastrarse ante las actrices para que vistan sus modelos. Su padre dice que ella NO PUEDE hacer eso. Que tiene un nombre y que no le gusta que su hija puede aspirar a más. Pero esto choca con las necesidades de ella. Encontrar su vocación por sí misma, de la manera más adulta que puede.

Es complicado de explicar porque tiene muchos matices. Por un lado el más superficial y por otro el más humano. Dentro de lo que es la novela, el retrato que se nos hace de Lola es bastante complejo. Lo que no quita que haya momentos de profunda incoherencia de ella: se muere por un vestido que vale un huevo y parte del otro y al mismo tiempo le asquea que se trate tan mal a las empleadas del servicio.

Uno de los caballos de batalla de Lola son los actores. Ella tiene “actorholismo”, o lo que es lo mismo, una obsesión compulsiva por liarse con ellos. Sabe que está mal porque la tratan como a un felpudo y al menos con los que ha topado son seres bastante egoístas y que sólo piensan en sí mismos. Ella aspira a otra cosa, pero no puede evitar colarse por ellos.

De todas maneras, me cuesta enclavarla dentro del género chick-lit puro y duro porque no creo que lo sea. Tiene muchos puntos en común, pero hay cosas que la distancian. Lo primero, en la manera de escribir. Es una novela mucho más elaborada, con personajes más profundos y más detallados. Tampoco elige las localizaciones más habituales en el género: existe una corriente inglesa, que profundiza en las vidas de mujeres relativamente normales, y la americana que se sitúa básicamente en Nueva York y en la que el lujo rezuma. Son gente hecha a sí misma, con mucha pasta e inquietudes laborales de triunfar en profesiones liberales. Y sobre todo, que intentan encontrar un hueco en la sociedad. Quizás sea esto lo que más la diferencia. Lola no tiene que buscar ese sitio; ya lo tiene por nacimiento, y ella lo sabe. Si su apellido no fuera Santisi no estaría donde está, ni hubiese vivido ese tipo de vida. Así que esta novela está en otro plano. 

Luego está el hecho de los hombres… En estas novelas uno de los leit motifs de las protagonistas suele ser encontrar un novio perfecto. No es el caso de Lola. Ella reconoce su actorholismo y lo que busca es precisamente desengancharse y estar sola. Lola es consciente de que esa obsesión por los actores lo que denota es que ella no se quiere lo suficiente, así que lucha por encontrarse a sí misma como un medio de liberarse de esa obsesión. Para ella es muchísimo más importante el trabajo, con la parte de autoafirmación que conlleva (ser capaz de triunfar sola) y sus amigos que los novios. Esto es una gran diferencia respecto al género.

Por supuesto tampoco nos podemos engañar; es una novela frívola y llena de detalles superficiales. Es impresionante la cantidad de nombres y marcas que son capaces de decir en una frase. En el mundo que han creado las autoras hay muchas personalidades hollywoodienses reales que se entremezclan con personajes de ficción. Y moda, mucha moda: la cantidad de modistos y marcas que se leen en cada minuto es realmente apabullante. A mí me costó acostumbrarme: curiosamente al principio de la novela se oyen más y su número va decreciendo progresivamente conforme ella se va encontrando a sí misma. O es eso, o que te acabas acostumbrando.

Copio un pequeño párrafo para ilustrar aquello de lo que estoy hablando:

“Estuve presionando a mi madre durante meses para que me regalara la falda de tafetán blanco de Lacroix, que combiné con la blusa de lunares de Pixie Town y los zapatos de Mary Janes comprados en Harry Harris.”

Hay momentos en los que resulta agotador.

CONCLUSIONES

Es una novela frívola. Sobre todo por el tema que parece que se presta a pocas filosofías puesto que es un mundo frívolo per se. Pero es interesante. Primero porque tienes la sospecha de que hay cosas que han sido muy poco noveladas para llegar hasta las páginas del libro y que se han plasmado un poco tal cual son en la realidad. A mí esto me interesa… no quizás para leer SÓLO esto, ni para leer veinte novelas sobre el tema, pero me ha parecido interesante conocer esta visión.

Me ha parecido una novela interesante. No la mejor del planeta, pero se lee bien, es interesante lo que cuenta y para ser frívola está bien escrita. Te deja un buen regusto de boca cuando la terminas, y no sensación de que te han tomado el pelo, como me ha pasado con algunos chick-lit que leí hace algunos meses. Precisamente porque ni es ni deja de ser de este género (tiene argumentos a favor y en contra, aunque yo me posicione en este último bando) es por lo que resulta interesante para las lectoras. Y digo lectoras porque aunque a algún chico le puede interesar, lo cierto es que la mayoría no conectarán nada en absoluto con la novela.

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