miércoles, 19 de septiembre de 2012

La publicidad subliminal - Un sutil engaño para que consumamos


Se considera publicidad subliminal la que presenta al consumidor un producto o servicio de manera tan leve o breve que no es conscientemente percibida y lo lleva a su uso o consumo en ignorancia de las razones auténticas. En el caso español, la Ley General de Publicidad de 1988 incluye la publicidad subliminal dentro de los distintos tipos de publicidad ilícita.

¿Podrían los estímulos ocultos en los mensajes publicitarios manipular al consumidor? 

Esta es la esencia de la mitificada publicidad subliminal: "Aquella que mediante técnicas de producción de estímulos de intensidades fronterizas con los umbrales de los sentidos o análogas, puede actuar sobre el receptor, individual o colectivo, sin ser percibida conscientemente".

La creencia en el poder de los mensajes subliminales para manipular el comportamiento, arranca en 1957 (www.parascope.com). El promotor publicitario norteamericano James Vicary afirmó que con mensajes del tipo "Come palomitas" y "Bebe Coca-Cola", insertados durante la proyección de un largometraje en un cine de Nueva Jersey, las ventas de palomitas habían aumentado el 58%, y el 18% las del refresco.

Sin embargo, las investigaciones realizadas al respecto muestran efectos muy limitados de la estimulación subliminal y no avalan su supuesta eficacia sobre la modificación del comportamiento. Por tanto, ¿podemos, de momento, estar tranquilos y seguir yendo a las grandes superficies con la seguridad de que, aunque salgamos con el carro de la compra lleno a rebosar, habremos comprado lo que nos hacía falta?


Fuente: Cristina Carnobell

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